El casado casa quiere pero, ¿y cómo la paga?

La gente a mi alrededor se está casando. Tal vez sea la edad, pero lo cierto es que cada vez son más mis amigos del colegio, de la universidad, incluso mis primos los que están decidiendo unir sus vidas a la de alguien más. Abro Facebook y veo fotos de bodas civiles, en la Iglesia, fiestas, ultrasonidos y cumpleaños de bebés. Y este post es para ellos, porque como dice el dicho: “el casado, casa quiere”.

Comprar tu nidito de amor no es cosa sencilla, ni debe tomarse a la ligera. Además de las consideraciones sobre el tamaño de la casa, la ubicación, si de uno o de dos pisos, el número de cuartos y baños, con o sin jardín, porche grande o pequeño, etc. se debe tomar en cuenta cuánto te va a costar, y no me refiero al pago que vas a dar mensualmente, sino a todos aquellos cargos y comisiones de los que no te das cuenta hasta que ya firmaste.

Un argumento muy usado por los vendedores es la posibilidad de comprarla sin desembolsar prácticamente un peso. En el momento que éste dice “con sólo $500 ya queda apartada”, los ojos del comprador brillan y se dispone a firmar sin detenerse a pensar si ese “ahorro” no se va a convertir en un estorbo por los próximos 20 años. ¿De verdad creemos que el mejor crédito es el que más nos endeuda?

Cuando se revisan las opciones que existen en el mercado de los créditos hipotecarios hay que considerar diversos puntos:    

1. Plazo del crédito: actualmente los financiamientos hipotecarios se ofrecen a plazos de entre 15 y 20 años. Considerá que a mayor número de años la mensualidad es más baja, pero pagarás más intereses.

 2. Tasa de interés: aquí el mejor consejo es contratar un crédito hipotecario a tasa fija.    

3. Comisiones: investigá a fondo todas las comisiones que incluye la contratación de un crédito.

4. Desglose de las mensualidades: del pago que realizarás, cuánto se va a capital y cuánto son intereses. Aclaralo desde un principio. Por supuesto, entre más capital pagués y menos intereses pagués al final, mejor.    

5. Penalizaciones por prepago: si llegado el caso, tuvieras dinero extra, ¿Convendría adelantar pagos o saldar la deuda antes de tiempo? Muchos créditos incluyen penalizaciones no muy convenientes, y a veces vale más la pena terminar la deuda en el tiempo estipulado. Averiguá si es el caso.    

6. Costos adicionales del crédito hipotecario:

  • Por apertura de crédito. Es la comisión que cobra el banco por los trámites de apertura de crédito, normalmente es un % del monto que solicitás.
  • Avalúo. Es el costo por determinar el valor de la vivienda que querés adquirir, éste se expresa como un % del valor de la vivienda.
  • Estudios de crédito –buró de crédito y estudio socioeconómico–. Es el pago por la investigación y verificación de la información proporcionada y por el análisis del crédito.
  • Prima. Es el desembolso inicial que deberás hacer como complemento del crédito.

Finalmente, te recomiendo que siempre veás todas las opciones, vayás a varios bancos, escribás todas tus dudas, aunque parezcan preguntas tontas y nunca te quedés con la primera opción que aparezca en el camino.  Tu primera casa no tiene por qué ser “la casa de tus sueños”, podés comprar el espacio que necesités ahorita, e invertir más adelante en algo que se vaya acomodando a tus necesidades.

Y aquí te dejo un siguiente artículo sobre el que vale reflexionar: ¿todos necesitamos casa propia?

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