Yo también quiero ir al concierto

concierto

Juan Luis Guerra viene dentro de pocos días a nuestro país. La publicidad nos invade por todos lados, invitándonos a pasar una noche fenomenal al ritmo de su música. Vos ni sos fan ni estás muy seguro o segura de lo que canta, pero como tus amigos van, entonces vos también.

Los conciertos, obras teatrales y eventos esporádicos que se dan en Nicaragua pueden resultar la ocasión perfecta para que vos no cumplás con el presupuesto que muy detalladamente hiciste. Por eso, antes de que salgás corriendo a comprar tu entrada, te invito a que leás unos cuantos tips para mantener tu vida financiera en orden.

Lo primero es lo primero: hay que ser selectivos. No podés asistir a todos y cada uno de los conciertos que haya. Es verdad que son pocos, pero aun así, ir a uno suele ser caro y dinero que no tenés apartado en tu presupuesto. Por eso, es importante que sepás diferenciar cuáles son los cantantes o grupos que más te gustan e ir a ésos, no comprar boletos solo por hacer algo diferente (escuché esa excusa por ahí). Así, si cuando escuchaste del evento este 14 de Septiembre dijiste “¿Juan Luis qué?”, sería recomendable que buscaras algo diferente que hacer esa noche.

Como cualquier otro gasto, los gustitos y gastitos por entretenimiento deben formar parte de tu presupuesto. Si vos sos de las personas que realmente disfrutan ir a conciertos, lo más sano es que vayás llenando tu chanchito para que tengás fondos disponibles cuando se presente algo que te interese. Si mes a mes, vos lográs separar C$100.00 ó C$200.00, el día que necesités el dinero, no vas a abrir un hoyo a tu cartera: ya vas a tener el dinero listo para gastar.

En este caso en particular, con una tarjeta de crédito de Movistar te dan un upgrade; es decir que si comprás el boleto de U$30.00, te darán un asiento de $50.00 y así sucesivamente con los distintos lugares. Si ya tenés tu tarjeta y sabés que vas a poder pagar el total del consumo (en este caso, el precio del boleto) antes de la fecha de pago, puede ser una excelente opción comprar la entrada con la tarjeta. Sin embargo, si vas a solicitar la tarjeta solo para poder usarla en esta compra, podés terminar enjaranándote o, en el mejor de los casos, acumulando una tarjeta más.

Por otro lado, hay que recordar los costos asociados. ¿Y estos qué son? Pues bien, cuando vas al cine, normalmente se te antojan unas palomitas con extra mantequilla o unos nachos con doble de queso y una gaseosa light tamaño gigante: éstos son costos que se suman a la entrada al cine. Así mismo, al planear ir a un concierto, sumale al precio del boleto lo que vas a consumir antes, durante o después del evento. Esto significa las cervecitas para pasar el rato más ameno y/o la cenita para cerrar la noche con broche de oro.

Las re-ventas hay que evitarlas a toda costa: ¿por qué pagar el doble cuando pudiste haber pagado el precio normal? Cuando te ves obligado u obligada a comprar en re-venta es porque no tuviste la previsión de comprar en el momento adecuado, lo que indica que el concierto no era tu prioridad. Esto nos regresa al punto #1, que nos dice que debemos seleccionar los conciertos a los que realmente queramos ir.

Finalmente, si de plano no lo incluiste en tu presupuesto y te morís por ir a ese concierto, buscá ingresos extra. Sé que no es fácil, pero conozco el caso de una chavala que con el fin de ahorrar lo máximo posible para la prima de su casa, empezó a vender su ropa y zapatos – ¡tenía muchas cosas!- entre sus amigas y compañeras de trabajo. Bien dicen que querer es poder y estoy segura que si le echás cabeza, más de algo encontrarás para generar más ingresos ;).

¿Y vos? ¿Vas a ir al concierto? ¿Cuál es el monto que destinás en tu presupuesto mensual para entretenimiento?

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