Trabajo por mi cuenta: ¿y eso qué significa?

emprendedor novato

La semana pasada escribí sobre la importancia de encontrar un trabajo que amés y te apasione de tal manera que no sintás que estás trabajando. Algunos lo encontrarán en un trabajo formal, otros decidirán que ir por su cuenta es la única manera de lograrlo.

Para estos segundos, para los y las que han tomado el riesgo de buscar su propio camino y auto-emplearse, con la posibilidad de emplear a otros en el camino va este post. Una delas preguntas que nos hacen y hacemos cuando recién conocemos a alguien, o cuando nos encontramos con alguien a quien hace tiempo no vemos es “¿y vos qué hacés?” La pregunta se refiere, por supuesto, a lo que hace la persona para ganarse la vida; y cuando has ido por el camino menos transitado, tu respuesta es “trabajo por mi cuenta”.

Ahora, hay dos maneras en las que uno puede ser independiente:

  • Sos un freelancer.
  • Sos un empresario.

¿Y no es lo mismo?

No. Un freelancer es una persona que hace un trabajo determinado, en un periodo de tiempo acordado y no forma parte de una empresa. Por ejemplo: los contadores que, en lugar de trabajar en una sola compañía, llevan los libros de varias empresas pequeñas al mismo tiempo, teniendo que visitarlas una vez por semana. Un ejemplo clásico son los diseñadores que, entre dar clases, crear logos e imágenes y diseñar campañas publicitarias se ganan la vida. O los periodistas que escriben para diferentes diarios una vez al mes y les pagan en base al número de palabras escritas.

Uno de los beneficios de ser freelancer es que por lo general, la inversión inicial suele ser menor, pues lo único que necesitás hacer es conseguir un cliente y ponerte manos a la obra: ¡a trabajar! Por esta misma razón, si por cosas de la vida decide buscar la seguridad de un empleo, le será más fácil hacerlo y no habrá muchas pérdidas financieras. En resumen: un freelancer trabaja para sí mismo, gana mientras trabaje y tiene la libertad de tomarse el tiempo de descanso que quiera.

Por otro lado, un empresario es una persona que, como su palabra lo indica, empieza una empresa. No importa si lo que vende son productos o servicios, el objetivo es que esa empresa crezca, pueda ofrecer lo que vende a un mercado amplio –el cielo es el límite-, ocuparse de múltiples clientes al mismo tiempo y contratar a otras personas en el futuro, cuando sea requerido. Así, un empresario además de auto-emplearse (como lo hace un freelancer) emplea y dirige a otras personas, lo que le permite estar fuera de su empresa y continuar ganando dinero mientras no esté ahí.

Sin embargo, ser empresario también implica correr mayores riesgos. La inversión inicial para empezar cualquier negocio siempre va a ser mayor que la de vender tus servicios como freelancer y por esto mismo, las posibilidades de pérdidas, si el negocio no funciona, también son más altas. Además, muchos empresarios se sienten presionados al saber que hay otras personas –sus empleados- que dependen de ellos para vivir.

¿Cuál es mejor?

Depende de lo que querrás. Como en todo en la vida, no hay una única respuesta correcta. Si lo que te apasiona sólo lo podés hacer trabajando vos solo o sola, o si no tenés el capital para empezar una empresa y no querés correr el riesgo de perder tu inversión, quizás el freelance sea para vos.

Si, por el contrario, tenés una gran idea para emprender, te gusta tomar riesgos y querés crecer, creando empleos para otros, ser empresario es para vos. Al final, recordá que un freelancer es una persona que gana dinero por su trabajo y por tanto, no gana mientras duerme. Un empresario, en cambio, usa su dinero para construir un negocio más grande que ellos mismos…. puede dormir y aun así, ganar dinero.

¿Y vos? ¿Trabajás por tu cuenta o para otros? ¿Sos o te gustaría ser freelancer o empresario?

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