Resoluciones de año nuevo: estableciendo metas que SI vas a cumplir

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El fin de año se ha caracterizado por ser un tiempo de mirar hacia atrás y más importante aún: mirar hacia adelante. Es un momento para  reflexionar en los cambios que queremos o necesitamos hacer en algún aspecto de nuestra vida y comprometernos a lograrlo a lo largo del nuevo año.

Una resolución es básicamente una tarea o meta que te ponés a vos mismo y te proponés alcanzarla en un determinado tiempo. A muchos nos gustan las resoluciones de año nuevo porque el comienzo de un nuevo ciclo brinda una oportunidad para empezar de cero y poner en marcha los cambios que querés hacer en tu vida.

Dentro de las metas más comunes que casi todos tenemos al comenzar Enero están: bajar de peso, hacer ejercicios, dejar de fumar, tomar menos, salir de deudas, empezar a ahorrar, buscar un nuevo trabajo.. y la lista sigue. La realidad es que Febrero no ha terminado de llegar cuando vos ya te olvidaste de todas tus metas y has vuelto a la misma rutina de los años anteriores.

Tomarte el tiempo necesario para descifrar qué es lo que querés lograr en el 2013 es un desafío, primero porque muchas veces no sabemos ni quiénes somos ni qué queremos y segundo porque a veces estamos tan ocupados con el trabajo, la familia, las fiestas navideñas y el día a día que sólo encontrar el tiempo para sentarte a analizar resulta una tarea complicada; por esto, entre más temprano comencés, mejor.

Una vez que hayás hallado el momento oportuno para crear tus objetivos a cumplir, quizás querrás incluir las siguientes resoluciones financieras:

Comenzar un presupuesto: No, ciertamente no es la actividad más divertida del mundo pero sí es la única que te va a decir a dónde se te está yendo el dinero cada mes, qué gastos tenés de más y dónde podés ahorrar para empezar a invertir y crear riqueza.

Cancelar tus deudas: No vas a encontrar un mejor retorno para tu dinero que pagar lo que debés, pues no hay inversión que genere el interés de –por ejemplo- una tarjeta de crédito. Sumado a esto, la sensación de tranquilidad de saber que no le debés nada a nadie, no tiene precio. ¿Qué mejor manera de pasar el 2013?

Prepararte: No importa tu edad, si aún no tenés una cuenta de ahorro para el retiro es momento de empezar! Entre más joven lo hagás, menos $$ tendrás que aportar cada mes.

La plática: Si aún no has tenido la charla con tus papás para conocer su situación financiera y de qué piensan vivir en su jubilación, hacé del 2013 el año para hacerlo. Quizás ellos estén contando con tu apoyo durante sus últimos años y vos aún ni siquiera estés preparado para tu propio retiro.

Continuar aprendiendo: ¡Nunca es demasiado tarde para aprender! Ya sea que finalmente tomés aquel curso de inglés que has pospuesto año con año durante los últimos 10 años, o que empecés a ahorrar para la maestría de tus sueños, o quizás decidás que es momento de aprender a manejar, asegurate que el nuevo año te deje una enseñanza de por vida. Educarse sobre finanzas personales también es una excelente opción 😉 Finalmente, para que este año no tirés la toalla antes de que Enero haya terminado, tomá en cuenta los siguientes puntos:

  • No esperés al año nuevo para empezar a planear, trazá tu plan desde antes para que podás comenzar el mero 1ro de Enero y que sea ESCRITO, así será más difícil de olvidar.
  • Tratá de empezar al suave: una resolución a la vez, pues está comprobado que cuando queremos hacer muchos cambios al mismo tiempo, terminamos sin lograr nada.
  • Aprendé del pasado para evitar cometer los mismos errores: ¿Qué te ha fallado en los años anteriores que no te ha permitido conseguir tus metas?
  • Mantené una actitud positiva acerca de tu resolución, pues es un gran motivador.
  • Intentá estar claro de qué es lo que querés y por qué lo querés, pues si tu resolución es vaga podés perder el impulso.

¿Y vos? ¿Qué resoluciones de año nuevo te has propuesto en el pasado? ¿Cuántas has logrado cumplir? ¿Cuáles fueron los factores que te ayudaron a lograrlo?

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