Y para ser específica, por adolescente me refiero a aquéllos entre 14 y 18 años. Los meses pasados saqué diferentes posts explicando cómo ir enseñando a tus hijos e hijas sobre el valor del dinero según su edad. Si tienen de 3 a 5 años, pueden leer acá; si tienen de 6 a 10 años, hacé click aquí y si son de 11 a 13, entonces aquí.
Como verás, la idea es que a medida que van creciendo y son capaces de entender más cosas, vos los vayás equipando con conocimientos y herramientas de educación financiera que más adelante les permita tomar las decisiones financieras correctas. Si vos has pasado malos ratos porque nadie te enseñó sobre finanzas personales, no permitás que tus hijos e hijas pasen por lo mismo.
Así, a continuación te presento lo que los adolescentes, entre 14 y 18 años deberían ser capaces de comprender y analizar sobre el manejo del dinero:
Al comparar universidades, asegurate de considerar cuánto costaría cada una de las opciones:
- Señalale que aquéllos que se gradúan de la universidad tienen muchas más oportunidades laborales que los que no.
- Platicale qué tanto sus padres pueden contribuir con su manutención, colegiatura y libros cada año.
- Comparen los costos de cada universidad por materia, por año y por carrera.
- Busquen en conjunto las opciones de becas y préstamos, tanto en Nicaragua como en el extranjero.
Debés evitar usar tarjetas de crédito para comprar cosas que no podés adquirir de contado:
- Enseñale a tu hijo o hija cómo hacer una lista de ingresos y gastos para saber qué se puede y no comprar.
- Platicale por qué tener un plan de gastos puede ayudarle a evitar las deudas de tarjetas de crédito.
- Poné la regla en tu casa de que al usar la tarjeta de crédito, se debe pagar el total consumido cada mes.
- Explicale con un ejemplo lo que podría pasar si usás la tarjeta y no pagás. (Acá podés encontrar uno).
Tu primer pago puede ser menor de lo que esperabas porque hay que pagar impuestos:
- Decile la diferencia entre un salario bruto y uno neto (antes de impuestos y después de impuestos).
- Explicale que el porcentaje que se le deducirá va a depender de sus ingresos.
- Contale para qué se usan los impuestos.
- Una vez que tenga su primer trabajo, ayudale a abrir una cuenta de ahorro para que al menos el 10% de sus ingresos vaya a parar ahí.
El retiro es algo en lo que se debe pensar desde el comienzo:
- Desde el primer trabajo, motivá a tu hijo o hija para que ahorre para su jubilación.
- Explicale que aunque pueda parecer como que aun queda mucho tiempo, entre más temprano comience, menor será el monto mensual que deba aportar.
- Comentale por qué, además del INSS, es necesario ahorrar por su cuenta.
- Con un ejemplo, mostrale la diferencia entre ahorrar en una cuenta de ahorro que da el 1% anual y hacerlo en una inversión que pueda darle el 8%.
¿Bastante más complejo que los anteriores? Por supuesto. Pero no dudés de la capacidad de tus hijos e hijas para comprenderlo. A sus 14 ó 18 años podrá entender fácilmente de lo que le hablás y te agradecerá toda la vida que le hayás enseñado estos conceptos sobre el uso del dinero incluso antes de comenzar a trabajar.
Recordemos que el trabajo de educar financieramente a las personas nos corresponde a todos. No solo a mi, al estado o a la banca: es trabajo de todos y es también algo que nos beneficia a todos.