Presupuesto: ¿quincenal o mensual?

Ésta es una pregunta que me llega bastante seguido a las redes sociales y al blog: ¿cómo debo hacer mi presupuesto? ¿quincenal o mensual? La respuesta más fácil es que da lo mismo porque, al final, el salario y los gastos quincenales multiplicados por dos, deberían ser igual a los mensuales, ¿no?

Yo he tenido la experiencia de que me paguen en todas las modalidades:

☑️ Semanalmente: en mi primer trabajo, cuando estaba recién bachillerada, en USA.

☑️ Quincenalmente: en dos empresas en las que trabajé en México y una en Nicaragua.

☑️ Mensualmente: en una empresa en Nicaragua y mientras estudiaba en Taiwán.

☑️ Variablemente: desde hace tres años –ahora 10– que me dedico a las finanzas personales.

Y en todas, sin importar la periodicidad del pago, lo más importante es tener un control de lo que se va gastando y hacer un presupuesto lo más acercado a la realidad posible.

El mayor desafío suele ser cuando hay un cambio en la modalidad de pago. Por ejemplo, si estabas en un trabajo donde te pagaban quincenalmente y de pronto te cambiás a uno en el que el pago se hace mensualmente, probablemente sintás que el mundo se te venga encima y no sepás qué hacer.

En realidad, la principal diferencia entre un salario mensual y uno quincenal es el flujo de efectivo. Cuando hablamos de un solo pago al mes, nos obligamos a ser más organizados al recibirlo, porque ante cualquier eventualidad o desajuste, harían falta más días para el siguiente pago.

Así, es opción tuya cómo decidís llevar tu presupuesto. Mi recomendación es que sea anual y dividido por meses, puesto que hay gastos –como el pago de seguros, la matrícula del colegio, la compra de ropa o el pago del gas– que no se hace todos los meses y resulta más fácil visualizarlo anualmente para siempre tenerlo presente y que no se convierta en un golpe de pronto.

A continuación te doy recomendaciones en base al tipo de salario que tenés para que vos tomés tu decisión de cómo te conviene llevar más tu presupuesto:

Si tu salario es quincenal:

El mayor desafío que yo tenía con esta modalidad, sobretodo viviendo sola en México era el pago de la renta del apartamento, que era mi gasto más grande. Porque entonces sentía que una quincena me quedaba súper corta al pagarlo y la otra “más libre”.

En aquel entonces no me dedicaba a la finanzas personales, pero como mi trabajo era analizar y recortar los gastos de las funciones de Logística, Recursos Humanos y Cadena de Suministros para cada país de América Latina, ya había aprendido uno que otro truco para ser ordenada, llevar un control y crear estrategias de reducción.

Así, distribuía en cada quincena los pagos que podía hacer, incluyendo el ahorro que esta compañía deducía automáticamente de mi salario y éstos son algunos trucos que aprendí y les recomiendo:

1️⃣ Opción 1: Podés hacer una división de tus pagos, en la que en una quincena pagués tus deudas y lo que vas a destinar al ahorro y en la otra tus gastos mensuales –transporte, servicios básicos, educación, entretenimiento, etc.–. Aquí la tarjeta de crédito puede ser una aliada, siempre y cuando la sepás usar BIEN, para hacer algunos gastos de la 2da quincena que tengás que realizar en la primera.

2️⃣ Opción 2: También podrías dividir tanto el pago de deudas como los gastos y ahorro en ambas quincenas, dependiendo de la fecha de corte de esas deudas –tarjetas, créditos personales, hipotecarios, etc.

La ventaja del salario quincenal es que si de repente te sobrepasás en algunos gastos, tenés la ventaja que todavía tenés la otra quincena para tratar de recuperarte. La desventaja es que no te permite una verdadera planificación a largo plazo porque tu flujo de efectivo es menor.

Si tu salario es mensual:

Aunque muchas personas le tengan miedo a esta modalidad de pago, en lo personal, yo la prefiero. Creo que un solo pago al mes te da la ventaja de poder planificar el mes entero: de separar lo que vas a ahorrar de una sola vez –y olvidarte de que existe-, realizar tus pagos a deudas de un solo y poder gastar el resto.

El problema no es la periodicidad del pago, sino la costumbre que tenemos de gastarnos todo en los primeros 5 días.

Aquí algunas recomendaciones para quienes reciben un solo pago al mes:

☑️ No saqués TODO el salario de una vez. Además de prevenir robos, te evitás la tentación de gastarlo.

☑️ Procurá que los pagos de tus deudas sean en una fecha cercana a la de tu pago… o, aunque no lo estén, pagalas en cuanto te paguen a vos para no generar más intereses por mora. TIP: en algunos préstamos, podés negociar con el banco el cambio de tu fecha de pago.

☑️ Dejá un 5% – 8% de colchón por si las moscas. Como presupuestar el mes entero puede ser una tarea más laboriosa, es mejor prevenir que lamentar.

☑️ Una estrategia que yo usaba cuando vivía con salario de beca en Taiwán era dividir el salario restante –tras pagar el transporte y el plan de celular- en 30 días y así sabía cuánto podía gastar más o menos cada día.

Presupuesto realista:

Como mencioné antes, el pago quincenal o mensual no debería hacer mucha diferencia al momento de presupuestar: al final, lo importante es darle un uso con propósito a cada centavo ganado.

No olvidés llevar un registro lo más fiel posible de tus cuentas, anotando cada uno de los gastos –por más pequeño que sea– que vas haciendo. Una buena alternativa es pedirle a tu banco que te notifique cada vez que hagás un retiro o pago.

Finalmente, si nunca te has dado a la tarea de hacer un presupuesto o lo has intentado pero no te ha funcionado, aquí te explico el paso a paso de cómo hacerlo y también podés descargar un formato de presupuesto súper completo para comenzar a usar.

¿Y vos? ¿Cómo preferís presupuestar? ¿Te pagan quincenal o mensualmente?

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