¿Podría el factoraje salvar mi empresa de la muerte?

Factoraje PcP

Una de las mejores clases que llevé, cuando estudiaba en India, fue sobre la profesionalización de negocios familiares. Decidí tomar esa clase porque la mayoría de grandes empresas en este monstruo asiático comenzaron así (y por tanto, había mucho que aprender) y porque era conocimiento que podría traer de regreso a Nicaragua.

En esa clase, una vez el profesor dijo algo que nunca olvidé: “la mayoría de los negocios mueren, no por falta de rentabilidad, sino por falta de liquidez”. ¡BOOM! Y es algo que he venido comprobando con los emprendedores que he podido conocer aquí: la liquidez los mata.

¿Cómo así? Sencillo. ¿Alguna vez te ha pasado que vendés algo a un cliente y éste te pasa en 30, 60 o 90 días? Ésa es la realidad que viven miles de emprendedores y, mientras esperan su pago, los gastos fijos y variables de la oficina siguen corriendo. Son rentables… pero no tienen liquidez.

Y ¿qué es el factoraje?

Bien, el factoraje es un mecanismo de financiamiento a corto plazo, mediante el cual te capitalizan un porcentaje del valor de las facturas que vos les entregués.

Por ejemplo, imaginá que uno de tus clientes te hizo una compra de $2,000.00 dólares y te dijo que te va a pagar en un plazo de tres meses. Debido a que vos no podés esperar esos 90 días porque tenés pagos que hacer, le entregás la factura realizada a la empresa de factoraje y ellos te dan el monto de la factura (claro, menos una “pequeña” comisión) y se van a encargar de cobrarle a tu cliente.

De esta manera, esta herramienta se ha convertido en una opción sumamente valiosa para aquellas empresas que simplemente no pueden esperar a que sus clientes se tarden tanto tiempo en pagarles. Y claro, siempre hay un costo involucrado.

Este costo no es en automático, no es un solo monto o porcentaje, sino que suele depender de varios factores, como:

  • El volumen de ventas.
  • Monto de la(s) factura(s).
  • El récord crediticio de tus clientes.
  • El historial y/o tiempo de contrato con tus clientes.
  • El número de días que faltan para que la factura sea pagada.
  • Las formas de pago de tus clientes (cheque, efectivo, transferencias, etc.).

Con los datos básicos que les vas a proporcionar,  la empresa de factoraje podrá analizar más a fondo tu empresa, tus clientes y tu situación. Dependiendo del volumen que exista en tu empresa (clientes, pagos, periodo de cobro) van a variar los gastos y comisiones que conlleva utilizar el servicio del factoraje.

Y acá un punto muy importante a mencionar es que así como ellos te evalúan como cliente, vos también debés tomarte el tiempo de evaluarlos como proveedores. Hay muchas opciones de factoraje en el mercado y no podés irte con la primera. Valorá lo que cada empresa te ofrece, antes de casarte con una de ellas.

Pero, ¿conviene o no conviene?

Como casi todo lo demás en la vida, depende. Hay pros y contras, y dependerá de tu situación y empresa particular la conveniencia o no de este servicio.

Ventajas

  1. Te da la ventaja de liquidarte fácilmente, para que no te quedés corto de dinero y podás pagar tus gastos fijos.
  2. Elimina las cuentas por cobrar que tengás.
  3. Evita los problemas de desviaciones con el dinero .
  4. La empresa hace todas las gestiones de cobro, es decir, que no vas a tener que andar detrás de alguien, cobrando.

Desventajas

  1. Si tu empresa está pasando por un momento difícil económicamente, es muy probable que no recibás mucha ayuda.
  2. Normalmente, solo miden la solidez de tus clientes y no la de tu empresa.
  3. Si tenés muchas facturas, los costos administrativos van a aumentar.

Asumiendo el caso más drástico, en el que simplemente ya no tenés nada de dinero para operar, probablemente te toque aceptar tasas y condiciones que negociarías mejor en otras circunstancias. Pero, si este factoraje te permitirá continuar operando, mantener tu negocio y aceptar más ventas a clientes que se tardan en pagar, entonces vale la pena.

Para mí, es un asunto de si el dinero recibido por la empresa es suficiente para pagar tus obligaciones, operar y aun tener una pequeña utilidad. Si la empresa de factoraje se está llevando tu utilidad entera, entonces se podría convertir en un círculo vicioso del que difícilmente podrías salir.

Cabe recalcar que al ceder tus facturas, te deshacés también del costo, tiempo y energía que implica estar cobrando, lo que podría resultar en costos operativos más bajos para tu empresa. Además, el propio límite de crédito que da la empresa de factoraje a uno de tus clientes, te puede servir a vos para saber qué tanto deberías estar vendiendo al crédito a determinado cliente.

Al final, el factoraje es una manera de poder recibir el dinero que te pertenece, pagando un impuesto por recibirlo más temprano. Hay muchas variables que debés tomar en cuenta antes de irte por esta opción, pero ciertamente ha salvado a más de un emprendedor de morir por liquidez y no por falta de rentabilidad.

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