Los 6 mejores usos que le podés dar a tu aguinaldo

Aguinaldo Plata con Plática

¡Ah! Esa gloriosa época del año en la que muchos perciben dos salarios de una vez, está a la vuelta de la esquina. Incluso, a muchos ya les pagaron el famoso aguinaldo e hicieron y deshicieron con él.

He tenido la oportunidad de estar con varias empresas en este último mes, hablando sobre el aguinaldo y cómo sacarle el jugo. Esto me ha permitido ver, de primera mano, lo que cientos de personas hacen con el aguinaldo. Y, ¿adiviná en qué se va?

Si dijiste que ahorro e inversión, lamento decepcionarte porque solo una minoría hace esto. La gran mayoría de nicaragüenses me dicen que:

  1. “Ya lo debo”. Es decir, lo gastó desde mediados de año, planificando desde ese momento que lo pagaría con el aguinaldo.
  2. “Las mudadas”. Es decir, lo que la familia tiene que estrenar el 24, 25, 31 y 1ro de Enero. Y yo, sigo sin entender por qué tenemos que estrenar 4 veces en una semana…
  3. “Los regalos y gastos navideños”. Sí, de verdad que lo comprendo, sobre todo con el inmenso bombardeo publicitario que recibimos los 2 últimos meses del año, pero no es sano ni sabio que gastemos lo que nos tomó un año entero ganar, en 1 día.

Pero, ¿qué pasaría si este año intentamos hacer algo diferente?

Usos para tu aguinaldo

A continuación 6 usos que le podés dar a tu aguinaldo, que asegurarán no te arrepintás después de haberlo gastado y te servirá no solo en Diciembre, sino durante toda la vida.

Pago de deudas: Financieramente hace sentido pagar lo que debemos –sobre todo a una tarjeta de crédito- porque no hay una cuenta de ahorro que te genere la misma tasa de interés que vos pagás por ese crédito. Sin embargo, para el futuro debemos pensar que ese treceavo mes debe servir para mucho más que solo deudas de consumo. Te recomiendo usar el método bola de nieve para que salgás lo antes posible de tus deudas.

Ahorro para el retiro: En el 2o13 comencé a ahorrar para mi retiro con una empresa privada internacional. Y, aunque durante un tiempo me dio miedo no poder cumplir con la cuota mensual, hoy puedo decir que es una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida. Lo maravilloso de estos planes es que funcionan como un débito automático, por lo que no hay aquello de que «este mes no, mejor el otro», y así te evitás caer en la tentación de gastar el dinero en algo más.

Sí, pago el INSS facultativo, pero también soy consciente que este monto no será suficiente para retirarme. Por eso, considero este pago como mi “futuro básico” y el del ahorro privado como mi “futuro lujoso”.

No importa si vos sos freelance como yo, o trabajás para una empresa, pensar en tu retiro es imprescindible. No hay cosa peor que llegar a viejito, esa época en la que más necesitás, después de haber trabajado tanto, y no tener para vivir como querés.

Compra de seguros: ¿Tenés dependientes económicos? Necesitás, con urgencia, un seguro de vida. ¿Trabajás y te mantenés solo? ¿Qué pasaría con vos si algo te llegara a suceder? Necesitás un seguro de incapacidad. ¿Tenés un carro? El seguro obligatorio NO es suficiente, es imprescindible uno que cubra tu carro y tus daños también.

Siempre lo digo: los seguros, lejos de ser un gasto, son una inversión. Cuando llegamos a entender esto, nos damos cuenta que estar asegurados (por todos lados) es primordial y, entonces, la excusa suele ser que “no hay dinero”.

Ya en incontables ocasiones he dado ejemplos de cómo gastamos de más en minucias del día a día y cómo sí podrías comprar tus seguros con ese dinero. Pero aun así, si de verdad no podés, utilizar este ingreso adicional que tendrás en tus manos para asegurar tu vida, tu salud, tu casa, tu carro y tus posesiones más valiosas, es una decisión de la que no te vas a arrepentir.

Chequeo médico: La salud es una de esas cosas que casi todos damos por sentado… hasta que nos enfermamos. Sobre todo cuanto estamos jóvenes y bellos, tendemos a pensar que SIEMPRE vamos a estar así. Con la salud no podemos jugar y la mejor manera de asegurarnos que todo anda bien es haciéndonos chequeos regularmente.

El famoso chequeo general de 1 vez al año es algo que normalmente los ingresos regulares no nos permiten, así que ¿qué mejor que aprovechar el aguinaldo para estar tranquilos sabiendo que estamos sanos? Recordá: sin salud, el éxito no se disfruta.

Inicio de clases: Evidentemente aplica solo si tenés hijos. Lo cierto es que la pre-matrícula, matrícula, compra de útiles, libros y uniformes llegan de golpe y dejan a más de uno endeudado. Dando como resultado que comencés cada año ya con una deuda a cuestas.

Cambiá la tradición este año y, en lugar de gastarte el dinero antes de que termine el año, presupuestá lo que vas a tener que gastar en tus retoños dentro de un mes y separá este monto. Será difícil y tentador tenerlo y no gastarlo, pero cuando te toque ir con tu larga lista de compras, te sentirás bendecido por no haberlo gastado y tener la plata en tus manos. 

Viajes: Sí, lo dije. Por lo general, las personas creen que yo no vivo, no disfruto, no gasto y todo lo ahorro. ¡Falso! Soy fiel creyente que una de las mejores inversiones que podemos hacer es en viajar y conocer: no hay nada que te abra más la mente (en todos los sentidos) que ir a lugares y culturas desconocidas.

Sin embargo, el viaje del que hablo no es para ahorita, no es para ir a San Juan a gastar en fiestas y alcohol. Las vacaciones de diciembre son de las más caras del año (y peor si las comprás y reservás son de último minuto, hasta que recibiste el aguinaldo), es mejor guardar una parte para agarrar una buena oferta el siguiente año, planificar con tiempo, pedir permiso en el trabajo e irte a algún otro lugar en la bendita temporada baja. y si de pilón su flexibilidad laboral-familiar les permite que sea en la bendita tempo.

Esto te va a permitir hacer un viaje durante más días, a un lugar más lejano y/o con más lujos que si lo gastás este año y en diciembre. Si yo tuviera aguinaldo, ciertamente dedicaría un monto para esto.

¿Y si no tengo aguinaldo?

Eso me pasa a mí, yo no tengo aguinaldo. Y sé que hay muchos consultores, freelancers, emprendedores y empresarios que no cuentan con este treceavo mes. Y, sin embargo, quieren gastar y disponer a la par de quienes sí lo reciben.

Una regla básica de finanzas es no gastar lo que no tenés y lastimosamente, por más gastos y celebraciones que hayan en Diciembre, si tus ingresos no te lo permiten, te estarías endeudando por todo el año siguiente –o más- si actuás como si dispusieras de este pago.

¿Lo mejor que podés hacer? Hacerte VOS tu aguinaldo. ¿Cómo? Separando mes a mes un poquito de tu salario para poder gastar de más en Diciembre. Yo, para ser honesta, no lo hago así. He descubierto que mis meses de ingresos más altos son los últimos del año y es cuando aprovecho para ahorrar y para comenzar a comprar los regalos, ahorrar para los seguros y para las demás metas.

Finalmente, la vida se trata de balance y el trabajo nos tiene que dejar una remuneración más allá de lo que ganamos mes a mes. Usá tu aguinaldo sabiamente, recordá que te tomó todo un año ganarlo y, por tanto, el mejor regalo que te podés hacer es estirarlo y usarlo en aquello que te trae la mayor felicidad y satisfacción de lago plazo.

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