Consejos financieros para tu «yo de 20 años»

¿Qué consejo financiero le darías a tu “yo de 20 años” sobre finanzas? Ésta fue la pregunta que lancé este lunes por la tarde en el Facebook de Plata con Plática.

Como seguramente sabrás, ya tengo un par de meses lanzando preguntas al aire –algunas más locas que otras– y luego escribiendo posts y también analizando un poco sus respuestas. Y ésta no es la excepción. Sin mayor preámbulo, te presento los resultados:

Primero: ¡gracias a estas 428 personas que nos compartieron su sentir! Espero que con cada pregunta ocurrente que les lance, ustedes me sigan contando lo que piensan y sienten.

Qué onda con los resultados

Ok, entonces resulta que muy pocos le aconsejarían a su yo de 20 años que saliera de deuda, y básicamente el restante 91% aconseja entre ahorrar e invertir. Ojo: a excepción de algunas pocas opciones, en general, la mayoría de personas necesitamos haber ahorrado algo para poder poner ese dinero a trabajar para nosotros.

Es curioso, pero casi todos tenemos deudas, ¿no? Al menos así me lo contaron los lectores de Plata con Plática en esta encuesta que hice hace unos meses, en la que el resultado era un 87.5%. Entonces, ¿por qué tan pocas personas aconsejarían salir de deudas? Sencillo: están asumiendo que si ahorran o invierten, entonces no necesitarán endeudarse.

Aunque la idea ME ENCANTA –yo, ciertamente, no podría estar más feliz con esto–, las cosas no son así de sencillas: ahorrar y/o invertir no evita automáticamente que vos te endeudés. Eso solo se logra con el auto-control, presupuestando y decidiendo lo que vas a hacer con tu dinero, llevando un registro de tus gastos para no pasarte y decidiendo que vas a vivir con el dinero que tenés.

Pero volviendo al tema del ahorro y la inversión, no cabe duda que entre antes comencemos a ahorrar y a multiplicar nuestro dinero, más fácil se creerá el hábito y, obviamente, mejor nos irá financieramente a lo largo de la vida.

¿Alguna vez me has escuchado decir la siguiente frase?

«Nunca nadie se arrepintió de haber ahorrado pero, ¿cuántas veces te has arrepentido de haber gastado?»

Y es una realidad. Tan real que, a estas alturas, lo que todos quisiéramos es que nuestro yo más joven hubiera comenzado a ahorrar desde el primer salario. La razón es sencilla: muchas de las cosas en las que se nos fue el dinero en esos años ya ni siquiera las recordamos, y es que en los 20´s solemos usar nuestros ingresos para comprar, salir y consumir… son muy pocos –aunque sí los hay- los que destinan un porcentaje al ahorro.

Pasados los años y al ver hacia atrás, te das cuenta que muchas fueran compras innecesarias o gastos por impulso que pudiste haber evitado perfectamente y que, de haberlo hecho, ese dinero ahorrado o invertido hoy te estaría dando una vida mejor. Y es así.

¿Y si fuera al revés?

Curiosamente, la pregunta antes de ésta era parecida pero diferente. Resulta que el lunes anterior les pregunté:

«¿Qué te diría de tus finanzas tu futuro-yo de 80 años?»

Muy pocas personas contestaron y las que lo hicieron dijeron cosas como:

• “Gracias por pensar en mí”
• “Qué bueno que tenemos lo justo para vivir dignamente”.
• “Lo hiciste y lo lograste. ¿Ves que si se podía?”

Al analizarlo, me di cuenta que no todos nos sentimos cómodos y seguros al pensar en nuestra vejez. ¿Realmente estás ahorrando para ese viejito que llevás dentro? Probablemente no. Y es por esto que no te sentiste cómodo contestando esta pregunta y la dejaste pasar.

Pues bien, si a tu joven-yo le dirías que ahorrara, ¿por qué no comenzás a ahorrar desde ya para tu futuro-yo de 80 años? Ya sabés lo que va a pasar: así como ahorita que quizás estés en los 30’s o 40’s quisieras haber empezado a ahorrar e invertir en los 20’s, te garantizo que cuando estés en los 80´s estarás súper arrepentido o arrepentida de no haber ahorrado en los 30’s o 40’s.

Tomá tus propios consejos, eso mismo que hubieras deseado comenzar hace ya varios años y comenzá a aplicarlo ya, AHORA, en este momento. No sigamos posponiendo el ahorro ni la inversión, pues la única manera de realmente respetar las horas que dedicamos al arduo trabajo es si hacemos que ese dinero ganado nos dure más que unos cuantos días o semanas, nos dure toda la vida.

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