Comprar un carro: ¿nuevo o semi-nuevo?

Dos compras grandes solemos hacer casi todos al menos una vez a la vida: una casa y un carro. Y el segundo, en particular, suele venir primero y en varias ocasiones en la vida.

Si cuando vamos a hacer pequeños gastos/compras nos tenemos que tomar el tiempo de presupuestar, cotizar, comparar y decidir lo que mejor se ajusta a nuestra vida, con mucha más razón lo debemos hacer con compras y gastos grandes. Sí, el carro incluido.

Producto del Facebook Live y el videíto que subí a mis redes sociales, en el que Wilberto, de Fuerza Motriz, me llevó a dar un paseo para platicar cómo elegir el carro a comprar, han surgido una enorme cantidad de preguntas, dudas y comentarios y, muchos de éstos giran alrededor de si la compra debe ser un carro nuevo o semi-nuevo.

Así que una vez más me embarco en la búsqueda de la respuesta más adecuada a esta pregunta y lo primerito que quiero dejar claro y volver a recordarte es que las finanzas personales son tan personales como tu huella digital y, por lo tanto, no existe una respuesta única que sea buena para absolutamente TODOS. De lo que se trata –y que es lo que intento hacer yo con el blog continuamente-  es de tener todos los factores, información y variables de la ecuación, para tomar TU mejor decisión informada. ¿Estamos?

Dicho esto, lo que yo haré será jugar al abogado del diablo en ambos casos, presentarte ventajas y desventajas de cada uno y te tocará a vos, según tus condiciones, gustos, preferencias y necesidades, elegir lo que más te conviene.

Para comenzar, quiero compartirte las 2 preguntas con las que comúnmente he visto a muchas personas debatir internamente al momento de buscar su carro ideal:

  • “¿Cómo me voy a ver detrás del volante en ESE carro?” / “¿Qué van a decir de mí?”
  • “¿Qué tan grande es la cuota del préstamo que puedo pagar mensualmente?”

Obviamente no son las únicas, pero sí son esos pensamientos que nos pasan por la cabeza. Y, lógicamente, están lejos de ser las únicas preguntas que nos deberíamos de hacer porque, de hecho, ninguna de las preguntas anteriores te ayudará a tomar una decisión inteligente al comprar un auto.

Así que antes de lanzarte a decidir si tu próxima compra de auto debería ser nuevo o semi-nuevo, comencemos por ver las siguientes preguntas, pues los enfoques, queramos o no, van a pasar por diversos puntos de vista. Un poco de introspección es bueno para el alma y para la billetera:

  • ¿Qué uso le vas a dar al vehículo? ¿Es personal? ¿Es para trabajar? ¿Para qué es?
  • ¿Qué tipo de vehículo necesitás? Basado en el uso que le vas a dar, ¿es un seda, SUV o una pick-up?
  • ¿Quiero estrenar? (El gusto que me voy a dar)
  • Financieramente, ¿cuál hace más sentido?
  • En términos de marca, ¿hay alguna en particular que me haga sentir respaldado?

Y sí, estos puntos de arriba son básicos porque cuando vos vayás a buscar tu vehículo soñado, tenés que saber qué es lo que estás buscando, cierto filtro ya establecido y ciertos tipos ya investigados, ¿es o no es? Y ahora es momento de analizar si ese vehículo lo querés nuevo o semi-nuevo.

Éstos son los puntos a considerar en pro y contra por cada uno.

Carro nuevo

Ventajas:

  • Tecnología avanzada: La mayor ventaja que tiene el auto nuevo es que está recién salidito del horno y lo que esto implica alrededor de la tecnología:
    • Tiene lo último en temas ahorro de combustible y motores más eficientes.
    • Tiene lo última en seguridad, tienen bolsas de aire y frenos.
    • Tiene lo último en confort.
  • Es más fácil de comprar:  Se asume que todos los carros nuevos están en perfecto estado, por lo que no tenés que llevarlo a un taller a ser inspeccionado. Y es también más fácil de saber el precio correcto: está en la etiqueta.
  • Mayores opciones de financiamiento: El mismo sistema financiero impulsa la compra del carro nuevo, pues la tasa es más baja, y esto se debe a que el riesgo asumido es menor. Además, ahora los mismos concesionarios están financiando carros nuevos y hasta ofrecen rebajas significativas si pensás comprar de contado.
  • Tranquilidad y seguridad: No es ningún secreto que un auto nuevo será mucho más confiable que uno usado y probablemente no te toque llevarlo a reparación en un buen tiempo. Además, si algo le sucede, una buena parte puede estar incluido dentro de la garantía original y no te costaría casi nada.
  • Menos inspecciones: No tenés que perder tu tiempo haciendo inspecciones mecánicas cada año. Y a mí que sí me toca hacerlas, te puedo decir que no es la actividad más linda del mundo.

Desventajas:

  • Cuesta más plata por un asunto de impuesto. Obvio.
  • La deuda es más alta porque el precio es más alto, aunque la tasa de interés sea más baja.
  • La reparación de cualquier choquecito o toquecito a tu carro puede costarte mucha plata.
  • Debés hacer los mantenimientos en los talleres autorizados por la marca, lo que no te permite maniobrar con lo que gastás.

Carro semi-nuevo

Ahora veamos el lado contrario y, antes de empezar, te quiero pasar un dato importante: se considera semi-nuevo un auto con no más de 2 años de uso, después de eso ya es usado. Y un precio razonable a pagar por esa deprecación es más o menos del 15% por año (+ IVA), es decir un 30% del valor.

Así mismo, algunos de los factores que se toman en cuenta al considerar un carro semi-nuevo son:

  • Que haya sido recorrido unos 20,000 KM por año. Si la cantidad es menor, entonces suele valer más.
  • Que no haya sido chocado.
  • Que sus mantenimientos hayan sido hechos en la casa comercial.

Veamos pues las ventajas y desventajas:

Ventajas:

  • El precio es menor: esta es, por excelencia, la ventaja #1 en la que pensamos al considerar un carro semi-nuevo. Y la razón por la que el precio es más bajo es porque no pagás impuestos (el IVA ya lo pagó el dueño anterior) y, como dije antes, se considera más o menos un 15% de depreciación por año.
  • Seguros más bajos: Entre menos valga un vehículo, menor será también el valor de su seguro. Aunque yo no lo recomiendo, muchas personas eligen, incluso, no pedir cobertura adicional y asumir el costo de sus reparaciones y repuestos en caso de choque, bajando así aun más el costo del seguro.
  • Podés comprar más carro: Esto es relativo, pero el pensamiento de muchas personas es que si tienen, por ejemplo, $15,000.00 dólares presupuestados para comprar un vehículo, podrían comprar un carro nuevo por ese monto o una camioneta –o carro más lujoso- semi-nuevo por el mismo precio… y eligen lo segundo.
  • Elegís dónde darle mantenimiento: Una vez el vehículo ha salido de los primeros años de garantía, vos podés elegir hacer los mantenimientos en otros talleres que, muchas veces, tienen precios más bajos que la casa comercial.
  • Menos estrés: ¿Has visto cómo se ponen de exquisitas las personas con un carro nuevo? Mis amigas tienen la historia de cuando una de ellas, después de un concierto en el que había llovido, les pidió que se quitaran zapatos y se pusieran bolsas en los pies antes de entrar al carro para no ensuciarlo. ¡Ni se diga si hablamos de un choque! Con los carros semi-nuevos o usados, uno suele ser más relajado.

Desventajas:

  • Venís a acoplarte a la persona que dejó el carro y cómo lo manejaba: ¿metía mucho el freno o forzaba continuamente el acelerador?
  • Los mantenimientos son más costosos, porque a medida que el carro se hace más viejo, te toca reemplazar más piezas (batería, llantas, amortiguadores, etc.).
  • Vos te llevás la peor parte: te tocan los mantenimiento más altos y está fuera de garantía (por ejemplo, después de los 3 años)

Ahora, tocando un poco la parte financiera, quiero mostrarte un ejemplo de lo que implica comprar un carro nuevo VS semi-nuevo. Este ejemplo es con una camioneta Mitsubishi L200 2017 VS 2015 y los datos son reales, obtenidos de Excel Automotriz:

Como verás, el mayor impacto en precio está en el año 1 que es cuando sentís la diferencia por el IVA que pagaste. Y es que cada vez que vas a un concesionario de autos el precio ya incluye el IVA, pero VOS lo estás pagando. Al comprar el semi-nuevo, el primer cliente ya asumió ese costo y vos “te lo ahorrás”.

De esta manera, aunque el precio del semi-nuevo obviamente es menor, no olvidemos que la tasa de interés (si es que lo vas a financiar) es mayor. El plazo es diferente porque en carros semi-nuevos no suelen darte un plazo tan amplio y lo que buscamos es que la cuota sea más o menos la misma.

Al final, lo que pagás en intereses por el auto nuevo anda alrededor de los $7,000.00 dólares y en el semi-nuevo alrededor de los $4,000.00, porque la diferencia de precio es mayor que la diferencia en la tasa.

Para realizar un análisis más extenso, tendríamos que meter a esta ecuación el costo de los mantenimientos y reparaciones, que es donde las cosas se ponen más interesantes porque el costo del auto nuevo será menor, evidentemente, que en el semi-nuevo y es muy probable que al sumarlo todo, el monto sea mayor.

En suma, comprar un carro usado te garantiza el ahorro de hoy, pero no el de mañana. Y la visión dentro de tus finanzas personales, siempre debe ser a largo plazo.

Recomendaciones finales

Para terminar, solo un recordatorio de que la compra de un auto es tan solo el comienzo. Esto es como cuando estás por casarte: la gente suele creer que la boda es el fin y por eso le dedican tanto tiempo y recursos a su planificación, después de esto solo nos queda el “y vivieron felices para siempre”, ¿no? Pues no. La boda es tan solo el comienzo del matrimonio, es ahí cuando la historia comienza, no termina.

Volviendo al tema del carro, el gasto a considerar NO es solo la compra, de hecho eso es tan solo el comienzo. Mantené presente que a la par de este gasto vendrá:

Para mí, el asunto de si comprar nuevo o semi-nuevo se resume a dos grandes preguntas:

  1. ¿Estás dispuesto a afrontar y pagar por la depreciación que tendrá tu auto nuevo en su primer año?
  2. ¿Podés pagar por el costo de mantener y reparar un carro usado?

Y, al final, te tocará a vos tomar tu decisión basándote en estos factores. Qué tanto pesa lo bueno y qué tanto pesa lo malo de cada opción.

¿Y vos? ¿Qué experiencia has tenido comprando autos? ¿Te has ido por lo nuevo o por lo usado? Y si estás considerando comprar un carro pronto, tomando en cuenta estas variables, ¿qué elegirías? ¡Contanos en los comentarios!

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