Debo confesar que estuve varios días pensando cómo abordar este tema. No porque sea difícil, no, no lo es, si no porque realmente, desde el fondo de mi corazón, lo único que te quería decir es: ¡no gastés en este día! ¡Usá tu dinero en algo más productivo!
Así pues, pasé días debatiéndome si estas frases eran algo a lo que ibas a reaccionar bien o, por el contrario, no ibas a estar para nada de acuerdo. Ya en años anteriores he escrito posts especiales para el 14 de febrero que podés leer acá, si eso es lo que buscás:
Este año decidí hacerle caso a mi yo-interior y hacer algo diferente. Así que he preparado un post sobre cómo podríamos celebrar un San Valentín financiero, es decir, que nuestros regalos estén enfocados en fortalecer nuestra salud financiero y por acá te dejo algunas opciones:
- Para los niños: A mí, mi mamá me hacía regalos para esta fecha…bueno, hasta como los 12. Si estás pensando en tus pequeños, en lugar de gastar tu dinero en chocolates o caramelos, ¿por qué no abrirles una pequeña cuenta de ahorro o al menos comprar una alcancía? Quizá no estén tan felices con sus regalos hoy, pero te lo agradecerán en 15 años ;).
- Para vos: ¡A mí me encanta auto-regalarme! ¿A vos no? ¿Qué tal si este año te das algo más productivo? Una cuenta de ahorro, tu primera inversión en la bolsa o un mes de pago anticipado a tu hipoteca es la manera en que uno dice “me amo” en el siglo XXI.
- Para tu media naranja: ¿Le encantan las flores? ¿Qué tal un arreglo de tarjetas de crédito cortadas? No solo muestra que te importa tanto para hacerlo un regalo, si no también tu compromiso con esa persona a largo plazo. ¿No las podés cancelar de una vez? Al menos pagá en la(s) tarjeta(s) lo que hubieras gastado en la celebración.
- Para un ser querido: Otro regalo que tu pareja o cualquier otro ser querido apreciaría es un día en el spa… o, en nuestro caso, en un Spa Financiero (con un asesor), que viene siendo casi lo mismo ;). Ahí pueden pasar horas planificando su futuro juntos y establecer metas que los harán felices en el largo plazo.
¿No? ¿No te pareció nada romántico? Bueno, si aún así lo que querés es celebrar San Valentín, te gusta, lo disfrutás y te has estado preparando para celebrarlo, entonces ¡adelante! Recordá que las finanzas personales son tan personales como tu huella digital y, por tanto, SOS VOS quien debe decidir qué hacer con tu dinero (pista: aquello que te traiga felicidad a LARGO plazo).
Para vos, que querés celebrar este San Valentín, acá te van 4 tips para que, aun dentro de esa celebración, gastés dentro de un presupuesto y seás frugal:
- Dénse un tiempo. Si ambos tienen unos cuantos días de vacaciones acumulados, pueden pedir el día y pasarlo juntos. Hagan algunas cosas sencillas pero divertidas que no podrían hacer en un día normal. Empiérnense una buena parte del día y disfruten el uno del otro: algo que no podrían hacer mientras trabajan.
- ¡Manos arriba! Un certificado de regalo por un de masaje de spa es siempre es un éxito, pero para el Día de San Valentín es más íntimo – y rentable – hacerlo vos mismo ;).
- Al estilo de Hollywood. Si vos y tu pareja son tan amantes de las películas como yo, pueden crear su propia premier, comprar, rentar, o ver en Netflix un par de películas, hacer palomitas y ¡listo!
- Recordá lo importante. El amor de ustedes es sobre ustedes dos, no sobre las cosas. Manténgase cerca el uno al otro y disfrútense: no a las cosas de regalo o los eventos.
Por mi parte, mi amada media naranja sabe que no recibirá nada este 14 de febrero 🙂 .Pero él no está triste: es un acuerdo mutuo al que llegamos hace más de un mes -bueno, y también los 2 años pasados- de no regalarnos nada, ni hacer nada, porque tenemos metas de ahorro que para los dos son más importantes y nos traerán mayor felicidad a largo plazo.
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