5 razones por las que te niegan crédito

Que te rechacen una solicitud de crédito puede ser frustrante y puede ocurrir en cualquier solicitud de crédito que hagás, ya sea una tarjeta de crédito, un préstamo personal o un nuevo contrato de telefonía móvil. No obtener el crédito que querés o que necesitás puede ser un gran inconveniente y afectar tus mejores planes.

La situación puede ser peor si no sabés exactamente por qué una institución financiera te rechazó, o si hay alguna acción que podrías tomar. Después de todo, vos podés creer que sos solvente y no entender por qué se te negó el crédito cuando aplicaste.

Cuando esto te sucede, la acción por sí misma no daña tu récord crediticio, y no necesariamente los otros acreedores podrán ver que solicitaste un crédito y fuiste rechazado.

Es precisamente el acreedor / institución financiera quien decide si acepta o rechaza tu solicitud. Si te han rechazado, solamente ellos te pueden decir porqué, puesto que solo ellos saben y si preguntás las razones, deberían de poder decirte. ¿De qué te sirve esto? Bueno, al conocer las razones, podrías identificar las acciones a tomar para hacer frente a la situación.

Pueden existir varias razones por las que un banco no te concederá un crédito, pero sin duda son estas 5 razones las principales:

1.Tu récord dice que estás en mora

O lo que la mayoría de las personas conocen como “estar manchado” (acá podés leer cómo funciona tu récord realmente). Podés tener la seguridad que al solicitar un crédito, lo primero que hará el banco es comprobar cómo está tu récord crediticio y si has caído en morosidad.

Y, ¿por qué hacen esto? Sencillo, porque una persona que ha quedado mal, no ha pagado lo que debe o lo ha hecho tarde, se convierte en alguien de alto riesgo (o poco fiable) para devolver el dinero prestado.

Incluso, hay ocasiones en las que podés estar incluido en esta lista de morosidad sin que hayás sido vos directamente quien solicitó el crédito. Cada vez que aceptás ser fiador de alguien más, corrés el riesgo de que esa persona no pague y te toque a vos asumir esa deuda.

2. No cumplís con ciertas condiciones del servicio

Hay ciertos requisitos básicos –y hasta lógicos- que se piden al solicitar determinados productos financieros.

Por ejemplo, algo común que busca la banca es que ya tengás una cuenta (corriente, de ahorro, de nómina, una tarjeta de crédito, algún crédito vigente y al día, etc.) en el sistema financiero. De otra manera sos, lo que llamamos, una persona sin experiencia crediticia o “no bancarizada” y prácticamente no existís. En mis charlas y talleres siempre explico que no tener al menos una cuenta en el banco es como no tener una cédula de identidad: cuando querés hacer un trámite, simplemente no existís y no podés hacer nada.

Pueden haber otros requisitos, como por ejemplo, tener una nómina o algo que demuestre tus fuentes de ingreso. Y es que, pensalo así: si no trabajás o no estás ganando dinero de alguna manera, ¿cómo exactamente pensás pagar ese dinero de regreso? No olvidemos que lo que la banca –y cualquier acreedor- busca es recibir su plata en tiempo y forma.

También podría deberse, dependiente del caso, a tu edad. Si sos muy joven o mayor a los 60 años, se te podría dificultar recibir el crédito que solicitás porque es muy probable que no estés activo laboralmente… o estés a punto de dejar de serlo. En estos casos, a veces te pueden solicitar una garantía o un fiador.

3. Trabajás por tu cuenta

Aunque ser nuestros propios jefes y tener libertad de tiempo es algo que cada vez más personas buscan, el no tener una nómina fija y deber demostrar con mayor insistencia tu solvencia, podría dificultar tu proceso para recibir un crédito.

Normalmente, una de las cosas en las que la banca se fijará es en tus ingresos y esto se suele revisar a través de tu colilla. Pero, si vos trabajás por tu cuenta y no tenés colilla del INSS para enseñar y, encima de eso, tampoco llevás estados financieros formales, podría ser tarea imposible para el banco adivinar a cuánto ascienden tus ingresos.

Dicho esto, no es imposible recibir un crédito bajo estas condiciones, pero sí presenta más trabas… sobretodo cuando no tenés tus números claros y la manera de comprobarlos.

4. Tenés una carga financiera muy alta

Quien te preste dinero quiere tener la seguridad de que le vas a poder pagar. Punto.

Si sos de esas personas que va por la vida de crédito en crédito y a estas alturas ya debés una buena porción de tus ingresos, podría llegar el momento en el que el banco –o cualquier otra institución financiera- rechace tu crédito.

Normalmente, los bancos están dispuestos a darte una serie de préstamos cuya suma de cuotas mensuales no exceda el 50% de tus ingresos. Si vos ya andás cerca o, peor, ya lo rebasaste, va a estar complicado que te den ese nuevo préstamo.

5. Te has endeudado muy rápidamente

Aunque quizá tu capacidad de pago esté ahí y, como explicaba en el punto anterior, aun no estás excediendo ese porcentaje de tus ingresos destinado a las deudas que la banca busca, si las deudas que tenés las has adquirido de un plazo de tiempo corto, tu próximo crédito podría ser rechazado.

Los acreedores quieren evitar a los clientes que parecen ir a la bancarrota. Y una de las señales de riesgo es una persona que en los últimos meses ha solicitado varios créditos y su nivel de endeudamiento ha escalado rápidamente.

Finalmente, si querés que tus posibilidades de ser aprobado para el crédito que necesitás sean altas, por acá te dejo este post, en el que te cuento 5 maneras de conseguir el crédito al que estás aplicando.

¿Y vos? ¿Qué experiencias has tenido solicitando créditos? ¿Qué tipo de créditos has solicitado? ¿Te ha pasado que han rechazado tu solicitud de crédito? ¿Cuál fue la razón del rechazo? ¡Contanos en los comentarios!

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