5 maneras de ahorrar para el gran día

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Sí, sé que cuando digo “el gran día”, sabés que me refiero al día de tu boda. Esta fecha tan esperada por muchos –sobre todo por las mujeres, que suelen soñar que se van a casar con su príncipe azul desde niñas- suele ser también de las más caras en tu vida. Querés que ese día sea perfecto, pero con el costo promedio de una boda alrededor de los US$10,000.00 dólares, ese precio es difícil de aceptar. Es bastante dinero que se debe pagar por unas cuantas horas de celebración.

Y no, no vengo de aguafiestas a decir que no te casés para no gastar: eso sería irreal y ridículo. Lo que sí voy a decir es que es difícil recortar en estos gastos, pero no imposible. Después de todo, tu boda es considerada la celebración de tu amor frente a las personas más importantes de tu vida. Al mismo tiempo, sin embargo, gastarte todos tus ahorros en un solo día, no hace mucho sentido.

La buena noticia es que no tenés por qué hacerlo. Perfectamente podés tener una linda boda con un presupuesto ajustado (aquí hay un ejemplo de cómo hacerlo) y acá te dejo 5 tips que te ayudarán a ahorrar en tu tan especial día.

         1.Escogé una fecha en temporada baja

Yo no sé si te has fijado, pero la mayoría de la bodas se dan a final de año: ya sea porque es más fácil para la familia reunirse o porque el clima está mejor, lo cierto es que muchas personas se casan en Diciembre y los comercios lo saben. Así como un hotel es más caro en semana santa, de la misma forma los lugares donde se celebran las bodas y los banquetes, suben sus precios… una regla simple de economía.

Si planificás tu boda con tiempo, podés elegir una época que no sea considerada de temporada alta y ahorrarte una buena parte en los gastos. Así mismo, la mayoría de las bodas se dan viernes o sábado y aunque casarte entre semana podría resultar raro e incómodo para vos y tus amistades, podría significar reducir costos drásticamente.

2.Rentá tu vestido

Sí, ya sé que escoger el famoso vestido de novia es de las cosas más divertidas y esperadas de una boda y muchas sueñan verse como princesas el gran día, pero lo cierto es que este vestido, por más sencillo que sea, no suele venir barato. 

Podés terminar pagando miles de dólares por un vestido que vas a usar una sola vez, por unas cuantas horas (por cierto, que estoy totalmente en contra de la famosa costumbre de “trash the wedding dress”). Para evitar esto, ¿por qué no considerar rentar uno que igual te guste, te sirve y no sea tan caro? Otra opción es darlo a hacer, en lugar de comprarlo hecho.

3.Limitá las opciones en la barra

Cuando una de mis mejores amigas se casó, compró tanto alcohol que meses después mis amigos lo seguían disfrutando. Nos hemos acostumbrado a vivir en una sociedad en la que el nivel de diversión está directamente relacionado con el nivel de alcohol en nuestro sistema y no puede ser así.

Para ahorrarte algo de dinero en el alcohol –que sí, es una parte importante de la celebración y esperada por muchos- no pongás todo tipo de licor a la disposición. Aunque bien dicen que para los gustos, los colores, con que ofrezcás 2 ó 3 tipos es más que suficiente. Podrías, por ejemplo, ofrecer vino y cervezas (que casi todos toman) y champagne solo para brindar.

4.Sé creativo con el lugar

Típicamente las bodas se celebran en hoteles, clubes o restaurantes, pero estas locaciones suelen ser también las más caras. Para ahorrar, ¿por qué no ponerte creativo con el lugar? ¿Acaso no hay otras opciones? Quizá podría ser un lugar que sea significativo para su relación.

Mi mamá, que se casó hace tres años y medio decidió hacer la boda en la casa, al igual que mi amiga que se casó en la casa del novio… Ambas contrataron el servicio de comida –que es de lo más importante-, pero se ahorraron mucho dinero al no tener que pagar por el local.

5.No olvidés el propósito

Planificar tu boda puede convertirse en un loco maratón. Y, a veces, podés terminar gastando mucho más por querer complacer a todos. Sin embargo, lo más importante para vos y tu pareja (¡y tu presupuesto!) es recordar que la boda es para celebrar la unión de dos vidas. 

Mantenete fiel a vos mismo y el propósito del día en perspectiva. Hagan lo que ustedes, como pareja, decidan y quieran, no lo que el resto de personas espere. Recordá que todos tenemos recursos limitados y una gran boda podría significar una prima más pequeña para la casa o comenzar una vida de casados endeudados. ¿Qué importa más a largo plazo?

¿Y vos? ¿Cuánto estás planificando gastar en tu boda? Y si ya te casaste, ¿qué otras maneras encontraste para reducir gastos en el gran día? ¡Contanos tu experiencia!

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