3 Limpias financieras que necesitás en tu vida YA

portada FyFUna prima a la que quiero mucho tiene cierta fascinación con la idea de las “limpias”. Constantemente está probando jugos y pócimas con la idea de limpiar su cuerpo, alma y mente de toxinas.

Aunque personalmente no soy fan de estas cosas, ¿quién soy yo para juzgar lo que a otros les gusta y les funciona? En lo que sí estoy de acuerdo es en la necesidad de cuidarnos a nosotros mismos, de alimentarnos bien, hacer ejercicio y relajarnos y de elegir un estilo de vida sano en general.

Sin embargo, hay limpias que sí podríamos hacer en otros ámbitos de nuestra vida y de las que pocos hablan. Un período de des-estrés, meditación, oración, tiempo fuera y relajación intencional pueden hacer maravillas para tu salud mental, proporcionando algo de «limpieza mental». Pero también podrías hacer lo mismo con el contenido de tu clóset, removiendo todo tipo de cosas innecesarias y «limpiando» tus posesiones.

Naturalmente, la misma idea aplica a tus finanzas. Podés hacerte una limpia financiera al deshacerte de cosas y hábitos innecesarios que están obstruyendo tu vida y alejándote de lo que querés lograr.

Aquí te propongo 3 limpias que pueden mejorar y simplificar tu vida financiera:

  1. El derroche: viví con poco dinero por una semana (o un mes)

Una trampa financiera en la que caemos es perder la pista de dónde se va el dinero, y es que éste se desliza entre tus dedos de gota en gota, de peso en peso y antes de que lo sepás, todo ha sumado grandes cantidades de plata. Pero, ¿a dónde fue? La mayoría no lo saben porque esos gastos fueron tan pequeños y cotidianos que es imposible recordarlos.

Así se hace: Al comienzo de la semana -por ejemplo, el lunes por la mañana- retirá una cantidad de dinero en el ATM. Elegí una cantidad que no te deje hambriento, pero que tampoco te dé la libertad de hacer y deshacer o gastar a lo loco. El objetivo es que ese dinero te sirva para lo básico: tu comida y tu transporte. Si se te antojó una repostería en la tarde, debe salir de ahí. Si pasaste por una tienda en descuento y querés comprar algo, también debe salir de ahí. Analizá qué tan lejos te lleva ese dinero.

Lo que sucederá es que comenzarás a hacer elecciones, pues si ése es todo el dinero con el que contás, tendrás que elegir qué comprar/comer/gastar y qué no para poder llegar hasta el domingo. También te darás cuenta que gastás más de lo que pensabas en chucherías, o los famosos gastos hormiga y que, si los cortás a la mitad (o aun más) tu vida sigue siendo igual de fabulosa.

Al final de la semana, reflexioná sobre esas experiencias. ¿Qué decisiones fueron fáciles? Quedate con ellas en el futuro, porque esos son ejemplos de qué gastos no está generando mucho valor para vos. ¿Qué opciones fueron difíciles? Es posible que sí querrás continuar con algunos de ellos. Repetí esta limpieza de vez en para un uso más inteligente de tu dinero.

  1. Tus posesiones: hacé una limpia de tu clóset

Casi todos tenemos uno o más armarios en la casa apilados de cosas. Ropa que no recordábamos tener, artículos de hobbies abandonados, papeles, cosas que guardaste de la universidad y muchas otras cosas que a veces están ahí por razones sentimentales.

Una de las mejores maneras de limpiar tu vida y ayudar a tus finanzas es purgar los clósets y deshacerte de algunos elementos. No sólo hará que tu espacio se sienta menos congestionado, también podrías estar ganando dinero de los artículos que vendás.

Esta limpia es bastante simple, aunque tomará algo tiempo ponerla en práctica.

Así se hace: Elegí la tarde de un sábado, sacá TODO de tu clóset y ponelo en tu cama. Ahora revisá artículo por artículo y decidí si realmente necesitás guardarlo o se puede ir. ¿Lo usarás de nuevo –seriamente- en el próximo año? Si representa una memoria, ¿es realmente una memoria para la que tenés que tener un objeto físico? ¿De verdad vas a volver a ese hobby? ¿Realmente te lo vas a volver a poner?

Muy importante es la honestidad con uno mismo. Mi regla es que si no lo has usado los últimos 6 meses es muy probable que no lo volverás a usar.

Idealmente, lo que sucederá es que pondrás unos cuantos artículos de regreso, pero una gran parte de lo que tenías se irá. Ahora es momento de vender y ganar dinero. Hace unos meses estuve en mi primer venta de patio en Hostal La Bicicleta y, aunque no vendí ni por cerca todo lo que llevaba y quería, sí gané algo de dinero que de otra manera, solo estaba sentado en mi casa, ocupando espacio y llenándose de polvo.

  1. Tus deudas: hacé un plan de pago y mantenelo.

No es ningún secreto que la mayoría de latinos vive con deudas… a veces, con grandes niveles de deudas que succionan una parte importante de sus ingresos. Entre los créditos hipotecarios, automotrices, personales, de tarjetas y otros, lo que pagamos mensualmente a las deudas restringe tus opciones financieras y de vida.

Y es que si cada mes debés pagar 40%-50% de tus ingresos a las deudas, tus elecciones se vuelven restringidas. Restringe tus opciones financieras del día a día. Restringe dónde vivís. Restringe tus oportunidades de estudios. Y, al final, todo termina restringiendo tu vida. Es tiempo de hacer una limpia.

Así se hace: Podés comenzar por hacer un simple plan de pagos. Hacé una lista de todas tus deudas, colocando:

  • A quién le debés.
  • Cuánto debés en total.
  • Cuánto es tu cuota o mínimo mensual.
  • Cuál es la tasa de interés.
  • Cuántos meses te faltan para pagar.

Ahora te toca decidir cómo vas a pagar y básicamente tenés 3 opciones:

  1. Consolidás: podés leer acá al respecto.
  2. Usás el método avalancha: se enfoca en la deuda más grande o con la tasa más alta.
  3. Usás el método bola de nieve: ya todos saben que éste es mi favorito.

Lo que pronto encontrarás es que esta limpia te premia en forma de menores niveles de estrés y un rango de posibilidades para tu vida y tu carrera mucho más amplio.

Una limpia para todos

Como verás, aunque yo no sea fan de las limpias de toxinas o comida, sí creo en el gran valor de tomarnos un tiempo, analizar los diversos aspectos de nuestra vida y hacer ciertos movimientos para mejorar lo que ingresamos, lo que nos quedamos y las decisiones que tomamos. El objetivo siempre es que limpiés tu vida y te deje en un mejor lugar que donde comenzaste.

¿Y vos? ¿Creés en las limpias? ¿Cuáles has hecho? ¿Cuáles de éstas te atreverías a hacer? ¿Qué otras limpias conocés y nos podés recomendar?

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